CUBIERTA FUNCIONAL INSPIRADA EN LAS ONDULADAS COLINAS DE LA CAMPIÑA INGLESA

El Batsford Arboretum and Garden Centre al borde de la reserva natural de los Cotswolds acoge la mayor colección privada de árboles y plantas de Inglaterra. Las colecciones en Batsford abarcan una amplia variedad de plantas de todo el mundo, especialmente del Lejano Oriente. Con un ilustre pasado que se remonta a finales del siglo XIX, el Arboretum destinó en 2011 £2M para un proyecto de redesarrollo con énfasis en la sostenibilidad. Parte de ese plan era crear un nuevo centro de visitantes albergando una tienda de jardinería y un café con terraza, con un impresionante techo ondulado como punto de atracción.

El estudio de arquitectura John Falconer Associates imaginó una estructura que haría que el nuevo centro de visitantes del Batsford Arboretum se fusionara de manera fluida y orgánica con el paisaje circundante, utilizando tantos materiales naturales y renovables como fuera posible. El resultado es un gran ejemplo de arquitectura sostenible. El edificio está construido con madera procedente de la agricultura sostenible y con certificación forestal del Consejo de Administración Forestal (FSC). Una bomba de calor geotérmica proporciona calefacción radiante en invierno y, lo más interesante, la lana de oveja de una insólita raza británica se ha utilizado para aislar todo el edificio.

Para la cubierta, John Falconer Associates presentó un diseño «ondulado», único y exigente creado con madera contrachapada que emulaba las suaves colinas de Cotswold. La cubierta contaba además con un perfil bajo con el objeto de minimizar su impacto visual en el paisaje y reducir el consumo energético.

Este diseño arquitectónico supuso una serie de desafíos y requisitos en términos de selección del sistema de impermeabilización de cubiertas óptimo: debía ser lo suficientemente ligero y flexible para seguir perfectamente las curvas de la plataforma de la cubierta de madera contrachapada y formar detalles con bordes nítidos, asegurándose la función de impermeabilización perfecta. La idea era también permitir la recogida del agua pluvial, una solución lógica para una región tan lluviosa. Por último, pero no menos importante, el sistema de impermeabilización de cubiertas debía estar en consonancia con el enfoque general ecológico y de eficiencia energética del proyecto.

Tras una cuidadosa consideración, los arquitectos especificaron el uso de un sistema de impermeabilización de cubiertas EPDM. RubberGard EPDM de Elevate es una membrana para cubiertas monocapa, 100 % curada, hecha de caucho sintético terpolímero de etileno-propileno-dieno. Gracias a su composición química estable, ofrece una alta resistencia a la radiación UV, al ozono, a las lluvias alcalinas ya las fluctuaciones extremas de temperatura. Robustas pero a la vez flexibles, las membranas RubberGard EPDM se adaptan al movimiento estructural de los edificios durante toda su vida útil y permiten la libertad de diseño. Con una expectativa de vida de más de 50 años, las membranas para cubiertas de EPDM son las más sostenibles del mercado, según afirma, entre otros, el Instituto Holandés de Biología y Ecología de la Construcción (NIBE).

Además de su duración y excepcionales cualidades de impermeabilización, RubberGard EPDM es un material químicamente inerte que no contiene plastificantes ni materiales ignífugos, y que por lo tanto no libera sustancias tóxicas al medio ambiente. Esto lo hace particularmente adecuado para la recolección y el uso del agua de lluvia, como es el caso del centro de visitantes del Batsford Arboretum.

La membrana utilizada en este proyecto es de un espesor de 1,1 mm y se adhirió completamente a la forma irregular y ondulada de la cubierta de madera contrachapada mediante un adhesivo de unión. Para recoger el agua pluvial, los puntos de evacuación de la cubierta se colocaron en grandes sumideros en los puntos bajos de las curvas. El agua se recolecta en tanques de riego debajo del edificio principal y se usa para regar las plantas en el centro de jardinería.

¿Cómo se encuentra el sistema tras más de una década en uso? “Después de varios años, el sistema de EPDM sigue funcionando muy bien y estamos satisfechos con él”, dice Stuart Priest, director de operaciones del Batsford Arboretum. «Aparte de barrer las zanjas y limpiar los puntos de desagüe un par de veces al año no ha habido necesidad de mayores trabajos de mantenimiento»