Cubiertas resilientes para edificios resilientes

El impacto de los eventos climáticos extremos causados por el cambio climático está pasando a ser uno de los principales problemas en la actualidad. Las frecuentes tormentas de granizo, los huracanes, los récords de temperaturas altas y bajas, las sequías y las inundaciones, entre otros, nos afectan a todos y a los edificios que ocupamos. La búsqueda de soluciones para mitigar estos riesgos es una cuestión de máxima prioridad.

Aquí es donde entra en juego el concepto de «edificios resilientes». Resiliencia es sin duda una palabra que hemos oído mucho últimamente. La resiliencia se define como “la capacidad para recuperarse rápidamente de las dificultades”. En la construcción, la resiliencia es la capacidad para absorber o evitar daños sin llegar al fallo y recuperarse rápidamente de los eventos adversos. Por lo tanto, los edificios resilientes son más atractivos para los propietarios de edificios y para los arrendatarios.

¿Cuál es el papel de la cubierta?

La cubierta es la primera línea de defensa de un edificio, por ello, cualquier debate sobre la resiliencia de un edificio debe incluir un examen detenido del sistema de impermeabilización de la cubierta. No se trata simplemente de que la cubierta ofrezca protección contra condiciones meteorológicas extremas, sino que incluye tener la capacidad para resistir la radiación UV, el calor o el frío extremos y su capacidad para recuperarse con rapidez de alteraciones, así como su resistencia a la fatiga.

Por lo tanto, un sistema de impermeabilización de cubiertas resiliente desempeña un papel vital en la obtención de la resiliencia de un edificio. Si la cubierta falla, todo lo que se encuentra por debajo está destinado a fallar y se necesitará más tiempo para que el edificio vuelva a estar operativo.

En pocas palabras, un sistema de impermeabilización de cubiertas resiliente utiliza materiales duraderos, junto con diseño y rendimiento robustos. Este tipo de sistemas ofrece:Resistencia excepcional a la intemperie en todos los climas:

  • Resistencia a los rayos UV y la capacidad de soportar calor y frío extremos
  • Excelente resistencia a los impactos y al granizo.
  • Capacidad para resistir la fatiga debida a los movimientos del edificio.
  • Facilidad para realizar tareas de mantenimiento y reparación en caso de daños.

Las ventajas de RubberGard EPDM

La membrana de impermeabilización de cubiertas RubberGard EPDM de Elevate es un valioso componente de un sistema de impermeabilización resiliente. Fabricada a partir de un compuesto de caucho sintético, está diseñada de tal modo que la dosis de cada polímero se encuentra en la proporción ideal para aumentar las propiedades mecánicas y de resistencia a la erosión de la membrana. Esto la hace extremadamente resistente a los diversos factores que aceleran el desgaste, tales como la radiación UV, el calor, el granizo y los movimientos de los edificios.

La membrana RubberGard EPDM se mantiene estable con el paso del tiempo, manteniendo sus propiedades mecánicas inalteradas, incluso tras numerosos años de servicio. También posee la capacidad inherente de recuperarse y volver a su forma y rendimiento originales después de un suceso climatológico intenso, tal como una tormenta de granizo.

RubberGard EPDM es también un material de impermeabilización de cubiertas sostenible que tiene un bajo impacto medioambiental en todas las etapas de su ciclo de vida: desde las materias primas hasta su eliminación, pasando por la producción y la utilización. En el caso de sufrir daños después de soportar condiciones climatológicas adversas o de otras circunstancias, tales como el vandalismo, la membrana puede repararse con facilidad siguiendo unos procedimientos sencillos y con herramientas básicas, incluso décadas después de su instalación inicial. Esta facilidad de reparación prolonga aún más la vida útil del sistema de impermeabilización.

Desde su introducción en 1980, RubberGard EPDM se ha utilizado en cubiertas de todo el mundo y en todos tipos de condiciones climáticas, desde la helada Alaska al supercaluroso Golfo Arábigo, y su rendimiento siempre ha sido bueno. Los estudios sugieren que la vida útil de una membrana de impermeabilización de cubiertas como RubberGard EPDM correctamente formulada puede superar incluso los 50 años*. La primera cubierta recubierta con RubberGard EPDM en Wisconsin (EE.UU.) en 1980, es una prueba viviente de esta durabilidad, manteniéndose en perfecto estado incluso tras varias décadas soportando condiciones climáticas extremas - un verdadero ejemplo de cubierta resiliente.

 

*“Evaluación de la vida útil de las membranas EPDM", SKZ (Süddeutsche Kunststoff-Zentrum).